jueves, 22 de julio de 2010

Encuentran piezas arqueológicas de hundimientos coloniales cerca de la escuela Náutica Mercante de Veracruz

ESCUELA NAUTICA MERCANTE FERNANDO SILICEO
Fernando Suárez Enríquez, Presidente de la Cooperativa de Pescadores de la Tercera Edad de Veracruz, dio a conocer ayer que a la altura de la Escuela Náutica Mercante, precisamente por donde se construye la nueva Marina Veramar bajo la complaciente mirada de la Dirección del Sistema Arrecifal Veracruzano cuya ”Directora” no dice ni pio ante el destrozo, se han localizado vestigios de barcos hundidos que pueden datar de más de 400 años y hacen un llamado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que preserve esa zona en donde presumen que existen vasijas y objetos de gran valor histórico comentó Edwin Corona y Cepeda Buzo he investigador sub acuático en el puerto de Veracruz.


Y como muestra de esa aseveración mostró un pedazo de cerámica con garigoleados dibujos azules, de indudable origen chino, rescatados por ellos en dicha zona.

Debo mencionar que desde hace más de tres lustros, es un secreto a voces que en el área del Bajo de Hornos, que comprende desde la Escuela Náutica Mercante hasta casi la Plaza de la Soberanía en recorrido sobre el Boulevardo Ávila Camacho y a una distancia no mayor de 400 metros en línea recta a partir de la zona intercotidal de la playa, son múltiples los vestigios que aparecen en ese recorrido, pero sobre todo, la mayor concentración de estos objetos se localizan en el área denominada como “Las Ollitas” y que cualquier pescador conoce, de donde se han extraído diversos tipos de ánforas de origen colonial, donde se transportaba el vino, aceite de oliva y aceitunas y uno que otro contrabando.

La explicación de la porcelana de origen oriental que tanto ha intrigado a los pescadores de la tercera edad tiene una solución lógica al conocerse el derrotero de lo que fuera la ruta comercial marítima – aún no superada- de la historia de la Humanidad.

Para ello, recordemos aquella famosa frase de Carlos III de España, quien aludía a que en el ámbito de sus dominios jamás se ponía el Sol.

Y era cierto, ya que los galeones españoles cubrían la ruta comercial, por el Pacifico de Acapulco a Filipinas y Japón a través de la Nao de la China o el Galeón de Manila, donde se realizaba el intercambio y compra de mercaderías orientales como sedas chinas y japonesas, terciopelos, telas de Damasco, abanicos, alfombras persas, peines, exquisita joyería, artículos religiosos, medicinas, especies, pero sobre todo bellísima porcelana. Todavía a principios del pasado siglo, no había casa “decente” en la Ciudad de México, que no tuviese entre sus ornamentos cuando menos un par de tibores orientales o una vajilla de “porcelana china” y recuerdo con placer el juego de té de mi abuela Lucha, heredado de su abuela, cuyo fondo, al mirarse a trasluz dejaba ver la sonriente faz de una princesa china., mientras platos y tazas de color rojo estaban decorados con las figura de un dragón cuyos ojos eran pequeños rubíes.
EDWIN CORONA BUZO INVESTIGADOR

Cuando el galeón o la Nao de la China llegaba a Acapulco en la costa del Pacífico, se establecía un mercado denominado “La Pujanza” al que acudían mercaderes básicamente de Nueva España, Sevilla y Perú, con el objeto de comprar estos artículos para ser comercializados en su territorio. Los comerciantes de México los transportaban en recua de mulas a través de las montañas hasta su destino final, conjuntamente con los sevillanos, que llevaban sus adquisiciones hasta Vera Cruz, para de allí embarcarlos rumbo a España en la Flota de la Nueva España, cuyas características mencioné el día de ayer ante la invitación que realiza la revista “Suena México” a todos aquellos turistas submarinos que deseen bucear en los pecios coloniales localizados en la Sonda de Campeche.

He aquí, pues, la lógica explicación de los fragmentos de porcelana china azul y blanco encontrados por los pescadores de la tercera edad del Muro de la Náutica y que – repito – no son ninguna novedad para quienes han buceado en esa zona.

Y a mayor abundamiento en el área de “Las Ollitas” cuyos vestigios, en su momento atribuyó el Biólogo José Manuel “Pico” Castelló al galeón San Antonio de Padua, a mediados de los años 70 del pasado siglo, se reportó al entonces Delegado de Arqueología Subacuática en Veracruz, Arqlgo. Humberto Besso-Oberto la existencia, no solo de estos vestigios, sino de un costillar de madera, localizado a unos 200 metros del muelle del Acuario en línea recta y que claramente aparece por unos cuantos días después de cada “norte”, hallazgo que también se reportó y del que se recibió como contestación el consabido “no hay presupuesto” y desde que yo me acuerdo, allí continua.

Por aquellas fechas, también, se dio el aviso de que cerca de una veintena de cañones, entre ellos dos de bronce de monumental tamaño y cerca de un centenar de esféricas balas de fierro, se encontraban echándose a perder irremisiblemente en unos de los cuartos – pomposamente llamado “almacen” – del castillo de san Juan de Úlua, sin que nadie tomase la determinación de conservarlos para admiración y deleite de futuras generaciones

Un poco después, corrió el rumor del hallazgo de una culebrina de bronce, en aguas someras cercanas al Club de Yates y cuya data se presume de principios el siglo XVII así como botellas de terracota inglesas que se supone contenían cerveza.

En su edición del 22 de marzo de 1912, el periodico El Dictamen de Veracruz da la noticia del choque de dos vapores el Yucatán y el Hidalgo y como consecuencia de esta colisión este último se hundió, pereciendo el agente de seguros Miguel Monroy, quine en el último momento bajo a su camarote con el objetivo de rescatar $ 5,000.00 en monedas de oro que llevaba para cubrir una indemnización.

Corre también el rumor del hallazgo en los arrecifes de la Isla de Sacrificios de una pieza de oro con la figura de un dragón, mismo que se supone perteneció al corsario ingles Francis Drake, quien por su apellido se identificaba con tan dragontea figura – como el poema de Garcilazo- y que escapó gracias a su valentía y audacia de la batalla naval de san Juan de Úlua en 1568 brincando con su nave por sobre el arrecife de La Blanquilla para refugiarse al socaire de la isla mencionada. También en estos arrecifes se han localizado platos y vasos de blanco alabastro que se exhiben en el Museo de Jalapa, así como vasijas y pedazos de cerámica de indudable origen prehispánico, atribuidos, sobre todo a la cultura del Totonacapan.

Notable, también fueron los hallazgos de las famosa “Joyas del Pescador”, encontradas por Raúl Hurtado y a las que, se les ha atribuido cachazudamente la versión de que, formaban parte del tesoro de Moctezuma y más recientemente la recuperación de monedas de plata con valor de un dólar y fechas de cuño anterior a 1914, mismas que se supone formaban parte de la paga de los invasores yanquis que guardaba en sus entrañas el “Summer”, barco del que se tienen noticias que naufragó entre la entrada de la bocana y la isla de Sacrificios.

Es de mencionar, también, que siendo el Lic. Porfirio Serrano Amador Secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de Miguel Alemán, se patrocinó por parte de eses gobierno a un grupo de arqueólogos subacuáticos cuya investigación se centró en el Bajo de Hornos, sin que hasta el momento se conozca el resultado de esta prospección. Lo único que se menciona es que tal parece que existe una copia del reporte de esta investigación en la Capitanía de Puerto de esta ciudad y que, como colofón, uno de los lancheros participantes en dicha investigación fue “obsequiado” con un pequeño lingote de oro para asegurar su silencio. El lanchero desapareció y se consigna que actualmente radica en los Estados Unidos.

Y mientras tanto, con la complacencia de las autoridades del INAH y de la Dirección del Sistema Arrecifal Veracruzano y la Dirección de Ecología del Ayuntamiento porteño, la destrucción arrecifal para construir la Marina Veramar al lado de la Escuela Náutica Mercante, continúa sin que, con la excepción de los pescadores de la tercera edad, nadie proteste o se preocupe.

1 comentario:

  1. Hola de casualidad no tendrás el libro fantasmas leyendas de veracruz de anselmo Mancisidor Ortiz, llevo buscando ese libro desde los 14 años! te lo agradecería cualquier informacion me puedas dar, excelente blog!

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